sábado, 12 de abril de 2014

Artículo: malnutrición y lactancia

Recientemente se ha publicado una noticia en los medios en la que se afirma que la malnutrición imposibilita la lactancia de muchas españolas (http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20140311/54403291461/enfermeras-alertan-de-madres-pobresmalnutridas-que-no-pueden-dar-el-pecho-a-sus-bebes.html?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter http://noticias.terra.es/la-malnutricion-imposibilita-la-lactancia-amuchas-espanolas,e852a4e7242b4410VgnVCM3000009af154d0RCRD.html; http://www.cuatro.com/noticias/sociedad/Madres-amamantar-bebes-malnutricion-leche_artificial crisis_2_1761930199.html) .

De acuerdo con los estudios realizados a nivel internacional y las recomendaciones de Organismos Nacionales e Internacionales (OMS, UNICEF, AEP, Comisión Europea), el mejor alimento que un bebé puede recibir es la leche de su madre, aún en el caso de que la madre presente malnutrición.

Afirmar que las madres malnutridas no pueden amamantar a sus criaturas es erróneo. Los estudios realizados a nivel internacional y las recomendaciones de Organismos Nacionales e Internacionales (OMS, UNICEF, AEP, Comisión Europea...) así lo corroboran. 

Todos los bebés necesitan ser amamantados y todas las mamás podemos dar de mamar, y en el caso de esta noticia más, porque: 

* La leche materna contiene el tipo de nutrientes que nuestros bebés precisan y en la cantidad, proporción y biodisponibilidad adecuada, sin que en su mayor parte dependan de la ingesta materna. Si la madre presentara déficit de algún nutriente lo más económico, eficiente y eficaz sería aportar con la alimentación de la madre ese nutriente... la madre estaría correctamente alimentada y su bebé se beneficiaría de ello. Porque, ¡la lactancia materna es gratis!, y para muchas familias en situaciones de precariedad económica esto es vital, al liberar recursos que se pueden destinar a otros miembros de la familia. 

* A ello debe añadirse que por su composición, la leche materna es mucho más que nutrientes, la leche materna aporta al bebé el material inmunológico de su madre, protegiéndole de los microorganismos de su entorno; factores de crecimiento y células madre que le permitirán avanzar en su incipiente y largo proceso madurativo; hormonas; enzimas que ayudarán la digestión de la propia leche materna y de la alimentación complementaria, cuando esta se introduzca; bacterias que facilitan una colonización del tracto digestivo adecuada...

* Y le aporta contacto físico humano, protección, seguridad, algo que, como vienen demostrando y difundiendo desde hace décadas los más destacados estudiosos del desarrollo infantil, es fundamental para un crecimiento de nuestras criaturas sano a nivel físico, psíquico, emocional y social (John Bowlby, Allan Schore, J. W. Prescott, Nils Bergman...).

* Sin olvidar el empoderamiento que para la mujer-madre supone vivir en el día a día que ella tiene todo lo que su bebé precisa para crecer sano. Vivencia que fortifica nuestra propia autoestima y confianza en nuestra capacidad de cuidar de nosotras mismas y de nuestras familias.

* Como resultado de todo lo dicho, la lactancia materna está asociada a mejores índices de salud materno-infantil, tanto a largo como a corto plazo, a un mejor desarrollo neurológico de las criaturas y de comportamiento, al influir de forma decisiva en la maduración de la inteligencia intelectual, emocional y social del ser humano.
La Asociación Americana de Pediatría en su declaración oficial de 27/2/2012, sobre  “Amamantamiento y uso de leche humana”, llega a afirmar de forma contundente que: “Dadas las probadas ventajas médicas, nutricionales, y de neurodesarrollo del amamantamiento tanto a corto como a largo plazo, éste debe ser considerado una medida de salud pública y no solo una elección de estilo de vida”
La Lactancia materna para el entorno social supone un formidable ahorro económico en todas las áreas y significativamente en las de servicios sociales y de forma destacada en el gasto sanitario.

* A las ventajas de la alimentación con leche materna, única realmente adaptada a las necesidades de nuestros bebés, deben añadirse las repercusiones negativas de la utilización de leche artificial de forma indiscriminada, asociada a mayores tasas de enfermedad en bebés y adultos (introducción del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna)

Es muy preocupante que la población española presente malnutrición, especialmente los más pequeños, y en el caso de las madres lactantes, insistimos, la solución es realmente sencilla y barata y aun más barata para los menores lactantes, y consiste en facilitar una alimentación equilibrada a la madre, y apoyarla emocional y socialmente en la convicción de que su bebé tiene en ella todo lo que necesita. 
En el éxito de la lactancia materna juega un papel vital el apoyo emocional, familiar y social del entorno de esa madre, incluidos los grupos de lactancia materna, y en supuestos en los que la madre está viviendo situaciones familiares, económicas o sociales negativas, mucho más. Es indispensable que estas madres obtengan el apoyo adecuado a través de personas formadas en lactancia materna y crianza y de los grupos de apoyo a la lactancia. Y en esto juegan un papel fundamental las instancias públicas poniendo en marcha medias de información y protección de la lactancia materna haciendo realidad el contenido de de la Declaración Universal de los Derechos del Niño de 1989, al prestar “la asistencia apropiada a los padres y a los representanteslegales para el desempeño de sus funciones en lo que respecta a la crianza del niño” (art. 18), reconociendo y poniendo los medios para hacer efectivo “el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud”, asegurando “que todos los sectores de la sociedad, y en particular los padres y los niños, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición de los niños, las ventajas de la lactancia materna” y adoptando “todas las medidas eficaces y apropiadas posibles para abolir las prácticas tradicionales que sean perjudiciales para la salud de los niños” (art. 24).
Es vital que todos aquellos colectivos directamente relacionados con la maternidad/paternidad y la infancia tengan una formación adecuada y suficiente en lactancia materna, y en este caso de forma especial en aquellas organizaciones gubernamentales o no, que prestan asistencia con bancos de alimentos, atención a la infancia y a la mujer en situaciones desfavorecidas. Y que por parte de los poderes públicos se desarrolle una política activa de puesta en valor, promoción e información sobre la Lactancia Materna a todos los niveles, y de control del cumplimiento del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna de 1981. Labor que Lactavida desarrolla activamente desde hace más de 10 años.
 

Si quieres información sobre Lactancia Materna y Crianza, ¡llámanos!

Cristina Vinagre Benito, Consultora Internacional de Lactancia Materna (IBCLC)

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